Bueno pues ya es martes. Y como lo prometido es deuda… en el pasado post empecé con el primero de los cuatro pasos para romper el hielo con un chico:
- Cómo acercarte al chico: empecé con un truco para mejorar tu interacción con los chicos. También te explicaba cómo acercarte de la mejor manera, cómo empezar una conversación y cómo NO empezarla…
Una vez ya has entendido de qué manera puedes acercarte, en este post seguiremos con los otros tres pasos:
2. Cómo seguir con la conversación. En este punto las palabras pasan a un segundo plano, usa un lenguaje corporal que te dé confianza y lo más importante, la actitud.
3. Cómo hacer que ese feeling surja entre los dos: ¿sabes cómo tirar los trastos sutilmente?
4. Cómo pasar a la acción: consigue su teléfono, una cita o que surja la magia ese mismo día.
Sin más preambulos…LET´S GO!
2. Siguiendo con la conversación, cómo hacer la bola siga rodando.
Una vez has conseguido abrir la lata y has empezado una conversación siguiendo una de las maneras que te explicaba en el post anterior, ha llegado el momento de crear ese climax.
Aquí es muy importante la actitud.
No intentes impresionar a toda costa. No trates de mostrar lo genial que eres y venderte por encima de todo. Sólo da pinceladas de tus virtudes. Que se intuya. Es un error que cometemos todas sin darnos cuenta. Cuando lo hacemos, nunca queda natural y se nota.
Hazlo fácil: lo que tienes que conseguir es que él se intente vender y no lo contrario. Que él se gane el premio, que eres tú. Hazle preguntas y deja que sea él quien conteste. Le pondrás en la posición de ser juzgado, en lugar de evaluador, o de espectador. Tú toma una posición escéptica. No asumas que es perfecto. Te has acercado a él para conocerlo y para ver si realmente te puede aportar algo él a ti.
Para conseguir esta posición, puedes adoptar una actitud misteriosa. Si él te pregunta, no contestes a todo lo que se supone que debes contestar. No des toda la información. Lo descolocará. Si te pregunta algo, dile bromeando “eso es secreto”, y sonríe.
Pero haz que la conversación vaya fluida, para que no parezca una entrevista. Trata de equilibrar la balanza: cuando él te de un poco de información sobre él, devuélvele tú un poco con algo sobre ti.
Para empezar la conversación, preguntas abiertas. Si haces preguntas que sabes que serán de respuestas cortas, y no es muy hablador, te verás obligada a hacer otra pregunta, y dará la sensación de que fuerzas la conversación y estás demasiado interesada. Cuando conteste, puedes seguir por la misma línea con otra pregunta, o empalmar con una buena anécdota.
Lenguaje corporal
Si la actitud hace la mitad del trabajo, el lenguaje corporal hace la otra mitad. Si utilizas bien ambas armas, puedes hacer que las palabras exactas que digas tengan mucha menos importancia de lo que imaginas.
Aquí te doy unas pinceladas, ¡pero esto da para un artículo completo!
Al contrario de lo que pueda parecer, a veces la clave no es demostrar que le estás dando toda tu atención mediante tu postura corporal, sino al contrario, hacer gestos de perder esa atención o interés. Hay dos momentos en los que esto funciona especialmente:
- En el mismo instante en que empieza la conversación: no orientes tu cuerpo completamente hacia él. De esta manera no mostrarás estar demasiado interesada demasiado pronto.
- Cuando veas que está tratando de ser rudo (muy típico cuando se tontea) o si no conecta: gira un poco el cuerpo y levanta la barbilla ligeramente, como buscando a alguien o como si te esperaran. Esto le hará ver que estás perdiendo el interés y tratará de captar tu atención a toda costa.
Pero como te digo, no siempre es cuestión de demostrar poco interés. Una de cal y una de arena, eso es lo que mejor funciona. Aquí tienes algunas señales positivas que funcionan:
- Sonreir
- Mostrar una cara expresiva
- No cruzar los brazos
- Mantener las manos por debajo de la barbilla. De lo contrario puedes parecer agresiva o sobreanimada
- Asentir tres veces cuando diga algo interesane. ¡Funciona!
- Subir ligeramente las cejas, entre cerrar los párpados, y sacar media sonrisa (pero no lo mantengas mucho rato)
- Inclinarte ligeramente hacia él
- Hacer el espejo e imitar sus posturas sutilmente. ¡Esto es magia!
Recuerda, una de cal y una de arena. ¡Te lo vas a pasar pipa!
3. Siguiendo la interacción. La actitud.
Llegados a este punto, ya habrás tanteado si te sigue el rollo o no. Si es así, es hora de darle indicadores más directos, de que a ti no te importaría algo o que (posiblemente) te sientes atraída por él.
La idea va por hacerle sentir especial.
Para empezar puede servirte esto:
Cuando la conversación haya avanzado más y averigues qué le motiva o cuál es su pasión, puedes seguir hablando de eso. Haz que te explique. Eso le hará sentir importante y muy a gusto contigo.
Si se te da bien, tomarle el pelo todo lo que puedas es una de las mejores recetas del éxito. No pierdas ocasión.
Después, vamos cogiendo tracción poco a poco…
El arte de decir piropos
Aunque parezca una obviedad, cuando digas un piropo o quieras alabar algo, sé sincera. Y para que se note que estás siendo sincera, siempre tienes que ser específica. Hacer cumplidos con cosas muy generales puede causar el efecto contrario. “Qué guapo vas”, “Me has caído bien”, “Me pareces super inteligente”…¿en serio?
Ahora te voy a decir la clave para hacer que esos cumplidos sean más específicos y surtan efecto.
Siempre haz cumplidos sobre algo que sea su elección, cosecha suya. Me explico: no le digas “qué ojos más bonitos”. Primera porque es algo que él no ha hecho nada por conseguir, y segunda porque ya se lo habrá dicho mucha gente. Por el contrario, si le dices “me gusta tu estilo, parece descuidado pero se nota que lo has escogido bien” o “me encanta ese pañuelo que llevas al cuello”; esto sí que le hará sentir especial. Es algo a lo que él ha dedicado tiempo a pensar.
Además, lo bueno de esto es que lo puedes utilizar para sexualizar la conversación sin que se lo digas directamente a él. “Ese pañuelo que llevas al cuello es extremadamente sexy”. “Esa colonia me vuelve loca”, no le estás diciendo a él “me vuelves loca”, pero eso es lo que él entenderá.
Pero además del estilo, es clave que le hables de sobre otros aspectos de su personalidad, sus sentimientos o valores:
- Eres muy seguro de ti mismo. Me gusta rodearme de gente segura y que tiene claro lo que quiere.
- Me ha gustado cómo has defendido a tu amigo. Se nota que te importan los tuyos.
- Me ha impresionado que te hayas atrevido a criticar eso delante de todos. No todo el mundo hace eso.
¿Me entiendes por donde voy?
También funciona super bien señalar cosas pequeñas. Es super poderoso. Le mostrarás que te das cuenta de los detalles.
4. Pasando a la siguiente fase. Consigue una cita.
Llegados a este punto, muchas veces te sorprenderás de lo fácil que ha sido llegar a conectar. Tienes sus indicadores y además tú le has dado los tuyos.
Así que, si lo ves muy claro, no hace falta que hagas ninguna de las siguientes tácticas que te propongo. Sé directa y díselo. “Oye, me estoy riendo mucho, pero ahora tengo que volver que mis amigas me esperan ¿te apetece tomar una cerve la semana que viene y nos contamos más cosas con más calma?”
Créeme. De tan simple que es, funciona.
En otros casos, puede que en este punto se haya creado una tensión sexual brutal. Ouh Yeah. Aquí sí que no hará falta que digas nada. Antes de eso, él se te habrá abalanzado, o tú sobre él. ¡Disfruta! Te explicaré cómo puedes crear tensión sexual en otro post: todo tiene su explicación psicológica.
Otras veces puede que esté claro que los dos queréis algo, o que al menos habéis mostrado interés mútuo, pero no sabes cómo dar el siguiente paso. Él no lo da, y tú no sabes cómo hacerlo para que no parezca artificial o no cagarla. Aquí te pongo algunas ideas fáciles:
Consigue su teléfono
Te doy dos de los truquis que yo uso:
- Busca una excusa para haceros un selfie. Y después, le dices “dame tu número, que te mando la foto”. O si no prueba un “Tienes Facebook?”. Y quién no tiene Facebook hoy en día…
- De nuevo, usa el humor y tómale el pelo. Todo es mucho más fácil. Sé creativa. Puedes utilizar cosas que ya hayan salido en la conversación. Por ejemplo, si te ha dicho que es de un pueblo muy pequeño con pocos habitantes, le puedes decir “te iba a pedir tu Facebook (o tu whatsapp), pero no sé si en tu aldea ya tendréis internet.”
Para saber qué escribirle, más adelante te hablaré de cuáles son los mensajes que SIEMPRE funcionan.
Consigue una cita
Mi consejo es que en este punto hayas leído bien sus señales y puedas intuir la respuesta. Lo que hago yo en este punto depende sobre todo de una cosa: ¿sabes seguro que lo vas a volver a ver? Si es que no, no pierdes nada. Inténtalo. Pero si tienes claro que lo vas a volver a ver, déjalo para una segunda interacción y no te precipites, aunque sí que te aconsejo que hayas conseguido su teléfono o Facebook.
Si lo tienes claro, estos truquis te servirán para pasar directamente a la cita:
- Si habéis hablado de algún grupo que os guste a los dos, puedes usar el mítico truco de la entrada de sobra…no hace falta que te explique más, ¿no?
- Lo mismo con cualquier afición en común. Habéis hablado de que os encanta el sushi… por qué no pruebas con un “me han hablado super bien de un restaurante donde dan clases para aprender a cocinar sushi, ¿te atreves?”
- ¿Te flipa Tarantino? a mí me vuelve loca. ¿Vamos a ver la nueva?
- Otra manera menos directa puede ser quedar en grupo. Quizá tengáis un amigo en común. Puedes utilizarlo como excusa 😉
¿Te ha parecido útil el post de hoy? Deja tus comentarios abajo. ¡Contestaré a todos!
El próximo martes, más y mejor… 😉
Besitos
Lorena